A diferencia de lo que muchos piensan, no todos los niños comen de forma natural y sin problemas. Algunos niños son muy problemáticos a la hora de comer y pueden llegar a tener serios problemas de salud si no se les da la atención necesaria.
¿Qué hacer cuando tus hijos son problemáticos con la comida?
La primera y más importante regla es no preocuparse. Los niños pueden ser muy caprichosos a la hora de comer y es normal que tengan sus propios gustos. Lo importante es que se les dé la opción de probar todos los alimentos, pero no se les obligue a comer nada que no quieran.
Otra cosa importante es no darles a entender que la comida es una recompensa. Los niños deben aprender a comer porque necesitan los nutrientes para crecer y no porque recibirán un premio.
Trata de hacer la comida un momento agradable en familia. La televisión y los juguetes deben estar prohibidos durante la comida. En cambio, puedes charlar con tus hijos sobre su día o cualquier otro tema de su interés.
Por último, no olvides que la persistencia es la clave. Si se les da la opción de probar todos los alimentos de forma constante, acabarán por probarlos todos y adoptarán una dieta equilibrada.