La Armada de Estados Unidos está trabajando en la construcción, despliegue y control de miles de pequeños drones capaces de agruparse para abrumar a las defensas antiaéreas con su gran número, según revelan documentos presupuestarios.

El conflicto de Ucrania ha demostrado la utilidad de los pequeños drones, que han realizado tareas de reconocimiento, han guiado el fuego de artillería y han destruido tanques.

En la actualidad, estos aviones no tripulados están limitados por el hecho de que cada uno necesita su propio operador. Sin embargo, en un enjambre, cientos o miles de drones se controlan como una sola unidad.