La edad es mucho más que el número de años que se cumplen. El estrés, el sueño y la dieta influyen en el modo en que nuestros órganos afrontan el desgaste de la vida cotidiana.
Estos factores pueden hacer que envejezcas más rápido o más lento que las personas nacidas el mismo día y significa que su edad biológica puede ser diferente de su edad cronológica, es decir, el número de años que ha vivido.
Los científicos han dedicado la última década a desarrollar unas herramientas llamadas relojes de envejecimiento que evalúan los marcadores de su cuerpo para revelar su edad biológica.
La gran idea es que, en esencia, indican el grado de degradación de los órganos y, por tanto, predicen cuántos años de salud nos quedan. Sin embargo, los investigadores siguen luchando por una cuestión vital: ¿Qué significa ser biológicamente joven?