Los republicanos tenían la esperanza de lograr ganancias lo suficientemente grandes entre los votantes latinos en 2022, ampliando sus avances de hace dos años, que realinearía fundamentalmente el panorama político en varios estados de batalla – y el mapa presidencial – a su favor.
Pero aunque el gobernador de Florida, Ron DeSantis, cumplió con esas esperanzas, ganando en condados con gran presencia de latinos que ningún candidato republicano a gobernador o presidente había ganado en una generación, otros republicanos no pudieron seguir su ritmo.
Incluso con muchas carreras aún por decidir, las encuestas a pie de urna y los resultados en algunas carreras clave de la Cámara de Representantes mostraron que el partido mejoró en los márgenes, pero no dio el salto entre los votantes latinos que los estrategas del GOP habían buscado.