En una primicia mundial, dos personas fueron inyectadas con glóbulos rojos cultivados en un laboratorio como parte de un ensayo clínico, según anunció esta semana el equipo de investigación. Se trata de un primer paso para comprobar si las células sanguíneas cultivadas en laboratorio son seguras y funcionan en el organismo, lo que supondría un gran avance para las personas con tipos de sangre raros o trastornos sanguíneos.
El hito de este ensayo se produce después de décadas de trabajo tratando de averiguar cómo cultivar este tipo de células en el laboratorio en primer lugar. Las células utilizadas en el ensayo se cultivaron a partir de células madre extraídas de la sangre de donantes adultos.