El riesgo de desarrollar síntomas de depresión sigue siendo alto hasta un año después de haberse recuperado.
La Organización Mundial de la Salud señaló este año que la ansiedad y la depresión aumentaron un 25% en todo el mundo sólo en el primer año de la pandemia de Covid-19. Y los investigadores han seguido encontrando más pruebas de que el coronavirus causó estragos en nuestra salud mental: En un estudio de 2021, más de la mitad de los adultos estadounidenses manifestaron síntomas de trastorno depresivo grave tras una infección por coronavirus.
El riesgo de desarrollar estos síntomas -así como otros trastornos mentales- sigue siendo alto hasta un año después de haberse recuperado.