Las vacunas pueden ayudar a los estadounidenses vulnerables a evitar enfermedades graves o la muerte. Pero algunos expertos creen que los refuerzos deben mejorarse y piden una nueva estrategia.
El plan de la administración Biden para evitar un aumento nacional depende en gran medida de persuadir a los estadounidenses para que se pongan al día con las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna.
Ahora algunos científicos están planteando dudas sobre esta estrategia.
Los adultos mayores, las personas inmunodeprimidas y las mujeres embarazadas deberían recibir las vacunas de refuerzo, ya que ofrecen una protección adicional contra la enfermedad grave y la muerte.
Pero el panorama es menos claro para los estadounidenses sanos de mediana edad y más jóvenes. Rara vez corren el riesgo de padecer una enfermedad grave o de morir a causa del Covid, y a estas alturas la mayoría ha creado inmunidad a través de múltiples dosis de vacunas, infecciones o ambas cosas.