Hay muchas señales de que eres igual a tu madre. Algunas de ellas son obvias, como compartir el mismo apellido o tener los mismos rasgos faciales. Otras señales son un poco más sutiles, como tener el mismo sentido del humor o la misma manera de expresarte.
Aunque puede ser difícil admitirlo, muchas de las cosas que haces y sientes son probablemente muy similares a las de tu madre. Aquí hay algunas señales de que realmente eres igual a ella:
1. Tienes los mismos gustos musicales.
Si te encanta la música de los 80 o los 90, es probable que tu madre también la disfrute. De hecho, es probable que compartas muchos de los mismos gustos musicales, desde la opera hasta el pop.
2. Tienes el mismo sentido del humor.
¿Te gusta hacer bromas? ¿Te gusta reírte de ti mismo? Es muy probable que tu madre también tenga el mismo sentido del humor. De hecho, es probable que compartas muchas de las mismas risas.
3. Tienes la misma manera de expresarte.
¿Te gusta hablar con las manos? ¿Te gusta dibujar? Es muy probable que tu madre también tenga la misma manera de expresarse. De hecho, es probable que compartas muchas de las mismas formas de comunicarte.
4. Tienes los mismos gustos en la comida.
¿Te gusta el chocolate? ¿Te gusta la pizza? Es muy probable que tu madre también tenga los mismos gustos en la comida. De hecho, es probable que compartas muchas de las mismas comidas favoritas.