Alejandra Espinoza, la reina de belleza, actriz y presentadora de TV tijuanense, es de esas pocas estrellas que, siendo mexicana, inicia su trayectoria en su país, logra hacer una sólida carrera en los Estados Unidos cuando a los 20 años, al ganar un contrato de exclusividad con Univision, se une como corresponsal y copresentadora al programa El gordo y la flaca, para luego, en 2008, convertirse en modelo y copresentadora del gran programa “Sábado Gigante”. Tras 333 programas, Espinoza abandona el programa para dedicarse a otros proyectos en Los Ángeles y en 2019 regresa a México para hacer realidad su sueño de participar en la televisión mexicana, y lo logra con “Rubí”.
En este 2022 Alejandra Espinoza protagoniza “Corazón Guerrero”, con Gonzalo García Vivanco y Altaír Jarabo, telenovela que inició sus transmisiones en la pantalla de Univision el pasado martes 6 de diciembre a las 3 pm, hora del Este. Sin embargo, para sorpresa de muchos, esto le provocó cierto temor.
“Al principio tenía miedo de que se estrenara en México, decía yo ‘la gente no me va a querer’, ‘no me va a recibir’ y después las cosas se dieron muy bonitas. La verdad tengo también mucho miedo de que se estrene acá en Estados Unidos porque acá la gente me conoce, la gente no me deslinda de Alejandra Espinoza, se les hace muy difícil verme en pantalla y que no sea yo y lo sé porque leía muchos comentarios porque, aunque ustedes no lo crean, mucha gente acá en Estados Unidos veía la telenovela y me escribían de todas partes. Creo que me van a juzgar desde otra perspectiva, porque no van a poder separar a Alejandra Espinoza de Mariluz por lo menos en los primeros capítulos”.
Y Alejandra abunda sobre ese sueño que tenía en su infancia: “Ser protagonista de una telenovela, trabajar en Televisa, vivir en la Ciudad de México era un sueño que yo tenía desde los 7 años. Lo tenía muy claro desde chiquita”.
Alejandra aceptó la telenovela cuando Televisa y Univisión aún no se unían:
“Yo no sabía cómo iban a reaccionar y no sabía si me iban a dejar porque obviamente mi trabajo principal es en la conducción y es en Univision, como tal Miami. Sin embargo, yo creo que ellos también sabían la ilusión que a mí me provocaba trabajar en una telenovela. Al principio tenía un poquito de miedo y yo pensaba que no me iban a dejar o que me iban a poner muchas trabas, sin embargo, no, todo fluyó, me dieron la oportunidad… Justamente yo estaba terminando Nuestra Belleza Latina, lo que significaba que yo ya no tenía proyecto, entonces todo se acomodó. Todo fue tan bonito porque es que Dios es perfecto, Dios sabe cómo hace las cosas. Todo Dios lo acomodó en un orden para que se pudiera dar. El único trabajo que yo tuve fuera de ‘Corazón guerrero’ con Univision fue Premio Lo Nuestro y antes de yo irme para México eso se habló”.