Alimentarse con una dieta saludable es una importante parte de llevar un estilo de vida saludable. Desafortunadamente, muchas veces, nos vemos enfrentados con una gran variedad de opciones, muchas de ellas no tan saludables. Entrenar a tu cerebro para ayudarte a elegir alimentos saludables puede ser una herramienta muy valiosa para mantener tu bienestar.
Una de las maneras más eficaces de entrenar a tu cerebro es aprender a distinguir entre los alimentos naturales y procesados. Los alimentos naturales incluyen frutas, vegetales, nueces, granos enteros y carnes magras. Estos alimentos son ricos en nutrientes, bajos en grasas y contienen los nutrientes que necesitas para mantener un estilo de vida saludable.
Los alimentos procesados, por otro lado, a menudo contienen alimentos con altos niveles de grasas, sodio y azúcares, y muchas veces escasean de nutrientes importantes. Disuadirse para evitar los alimentos procesados y enfocarse en los alimentos naturales aumentará significativamente los niveles de energía y la sensación de vitalidad.
Otra forma poderosa para entrenar a tu cerebro es restablecer sus expectativas acerca de lo que un plato saludable debe contener. En lugar de centrarse solo en los alimentos, piensa en preparar tus platos como si fueran una obra de arte. Cree un equilibrio de alimentos saludables, como proteínas magras, granos enteros y verduras coloridas. Esto puede convertirse en un patrón que te ayude a concentrarte en la comida saludable.