La empresa británica Rolls-Royce ha anunciado que ha puesto en marcha con éxito un motor de avión propulsado por hidrógeno, una primicia en la aviación que supone un gran paso hacia la descarbonización del transporte aéreo.
Ya se está planeando una segunda serie de pruebas, con la visión a largo plazo de llevar a cabo pruebas de vuelo.
Aunque el cambio a los motores de hidrógeno requeriría una importante revisión de los fuselajes y de la infraestructura de los aeropuertos, los esfuerzos en esa dirección ofrecen la esperanza de un futuro más ecológico.