Las aplicaciones de redes sociales nos permiten hacer muchas cosas geniales. Una de las características más populares: ¡filtros para selfies! No solo podemos compartir fotos de nosotros mismos cuando queramos, sino que ahora las aplicaciones de redes sociales ofrecen filtros que alteran nuestras fotos como queramos. Estos filtros pueden incluir cualquier cosa, desde ponernos orejas de cachorro o de conejo hasta corregir nuestras imperfecciones percibidas. No tienes que esforzarte mucho para encontrar un filtro que pueda afinar tus pómulos, suavizar su piel, adelgazar su nariz y lograr el codiciado aspecto de modelo.
Un estudio que investigó el vínculo entre el uso de las redes sociales y el comportamiento relacionado con el cuerpo entre las adolescentes encontró resultados negativos para la salud mental. Los resultados mostraron que los participantes que compartieron selfies en línea informaron niveles más altos de insatisfacción corporal. La manipulación de selfies también se relacionó con mayores preocupaciones relacionadas con el cuerpo. Los estudios muestran que la imagen corporal negativa crea un mayor riesgo de ansiedad, depresión y pensamientos suicidas en los adolescentes.
Los cirujanos estéticos también tienen una creciente preocupación por el trastorno dismórfico corporal. Puede ser difícil para los médicos distinguir entre una persona con expectativas poco realistas de cirugía plástica y un paciente que experimenta pensamientos dismórficos. Un estudio de John Hopkins encontró que los cirujanos plásticos solo podían identificar alrededor del 5% de los pacientes que habían dado positivo en la detección del trastorno dismórfico corporal.