Muchos pequeños inversores que se lanzaron a las criptomonedas en FTX, BlockFi y otras plataformas están reconociendo los peligros de invertir en un sector no regulado.
FTX explotó el mes pasado después de que algunas grandes empresas de comercio retiraran su dinero en medio de acusaciones de que la bolsa había utilizado miles de millones de dólares en depósitos de clientes para rescatar a Alameda Research, otra empresa de comercio de criptomonedas.
La caída de la bolsa fue tanto más sorprendente cuanto que FTX había adquirido un aire de legitimidad a través de una llamativa campaña publicitaria que mostraba su producto como seguro, divertido y fácil de usar.
Las autoridades federales de Nueva York tratan ahora de determinar si procede presentar cargos penales contra Bankman-Fried y otras personas por la quiebra de la empresa y el uso potencialmente inadecuado de los depósitos de los clientes.