Así lo afirma un nuevo informe de Advocates for Highway and Auto Safety (Defensores de la seguridad vial y automovilística), que detalla medidas, como la obligatoriedad del casco para los conductores de motocicletas, que podrían haber evitado algunas de las casi 43,000 muertes por accidente de tráfico en las carreteras estadounidenses el año pasado.

El estudio clasificó a Florida en “peligro” debido al bajo número de leyes destinadas a prevenir las muertes de tráfico, tales como la restricción del uso de teléfonos celulares para ciertos conductores principiantes y la exigencia de asientos orientados hacia atrás para los niños hasta la edad de 2 años.

Florida -que tuvo 3,753 víctimas mortales de tráfico en 2021- sí exige cinturones de seguridad delanteros, y prohíbe los contenedores abiertos y los mensajes de texto por parte de los conductores, pero le falta una gran cantidad de otras leyes.