Los niños pequeños hacen berrinches como una manera de mostrar las emociones que todavía no saben gestionar, por lo que es importante como padres no perder la paciencia cuando lo hacen.
Aunque es difícil conservar la calma ante los frecuentes berrinches de un niño, no se puede recurrir a una actitud agresiva con él (ella). Aquí te damos algunos consejos para calmar a tu hijo cuando haga berrinche:
• En lugar de obligarlo a hacer algo que sabes que “odia” hacer, por ejemplo, los deberes escolares, comer verduras en la cena, etc., busca la manera de incentivarlo para que cumpla sus deberes sin poner resistencia.
• Hay que tener firmeza y establecer límites para que tu hijo entienda que no tiene derecho a hacer lo que se le venga en gana. Si no lo contienes a tiempo, se criará como una persona caprichosa y manipuladora.
• Cuando esté gritando mucho, hay que ignorarlo. Déjalo solo para que se desahogue y calme. Cuando esté más tranquilo, habla con tu hijo para que cuente por qué actúa así o por qué se siente frustrado o con rabia, para tratar de llegar a una solución.