Sam Bankman-Fried fue extraditado de Bahamas y puesto en libertad bajo fianza de 250 millones de dólares para evitar la cárcel en Nueva York.
Ahora está confinado en la casa de sus padres en Palo Alto, California.
Bankman-Fried se enfrenta a cargos de fraude que podrían acarrearle una condena de 115 años de prisión.