Algunas personas afirman que engañar a tu pareja es una señal de que te aburres fácilmente y, por lo tanto, debes ser más inteligente. En realidad, la investigación científica no respalda esta teoría.

Un estudio de 2010, publicado en la revista Social Psychology Quarterly , encontró que los hombres con un coeficiente intelectual más alto tenían menos probabilidades de ser infieles a sus parejas.

El autor, el Dr. Satoshi Kanazawa de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, analizó los resultados de dos importantes encuestas de EE. UU. que obtuvieron respuestas de miles de adolescentes y adultos.

“Los hombres más inteligentes son más propensos a valorar la monogamia y la exclusividad sexual que los hombres menos inteligentes”, concluye el estudio. Sin embargo, no se encontró el mismo resultado para las mujeres. El nivel percibido de inteligencia no afectó cuánto fueron infieles.

La explicación de Kanazawa para esto implica cómo han evolucionado las relaciones a lo largo de cientos de miles de años. Antes, cuando las relaciones humanas eran básicas y nuevas, al macho le favorecía aparearse con tantas hembras como pudiera para producir más descendencia.

La ventaja evolutiva no es tan vital para el hombre moderno. Kanazawa teoriza que son los hombres menos inteligentes los que no pueden deshacerse de sus instintos básicos y, por lo tanto, engañar a sus parejas.

Las mujeres, en cambio, siempre han visto la ventaja de tener una sola pareja, porque tienen un número finito de óvulos para reproducirse. Con las mujeres, siempre ha primado la calidad sobre la cantidad, por lo que tiene sentido que no se perciba una diferencia en la inteligencia y su historial de infidelidad.

Los resultados de otro estudio de 2008, publicado en la revista American Sociological Review , sugieren que las personas que dependen financieramente de su pareja tienen más probabilidades de ser infieles. Esto fue especialmente cierto para los hombres que dependían de las mujeres.

En el otro lado de la ecuación, cuando las mujeres son el sostén de la relación, es menos probable que se desvíen . Cuando los hombres lo son, y particularmente cuando ganan más del 70% de los ingresos del hogar, es más probable que hagan sean infieles.