A pesar de sus esfuerzos, ningún científico se ha acercado a impedir que el ser humano envejezca. Ni siquiera las cremas antienvejecimiento pueden detener al tiempo.

Pero una nueva investigación de la Universidad Brigham Young revela que es posible retrasar un tipo de envejecimiento, el que se produce en el interior de las células. Siempre que estés dispuesto a sudar.

El estudio, publicado en la revista médica Preventive Medicine, concluye que las personas que tienen niveles de actividad física elevados y constantes tienen telómeros significativamente más largos que las que tienen un estilo de vida sedentario, así como las que son moderadamente activas.

El profesor de ciencias del ejercicio Larry Tucker descubrió que los adultos con altos niveles de actividad física tienen telómeros con una ventaja de envejecimiento biológico de nueve años sobre aquellos que son sedentarios, y una ventaja de siete años en comparación con los que son moderadamente activos. Para ser altamente activas, las mujeres tenían que hacer 30 minutos de footing al día (40 minutos para los hombres), cinco días a la semana.