La mayoría de las decisiones de compra que tomamos son subconscientes, es decir, no somos plenamente conscientes de lo que impulsa nuestras acciones.

Los vendedores tienen montones de tácticas para aprovecharse de eso y de nuestras tendencias de pensamiento que no encajan con la lógica o la razón.

La prueba social es un poderoso motivador; la gente confía y copia las acciones que cree que han realizado otros.

En el espacio de las compras en línea, eso se traduce en querer comprar cosas porque tienen valoraciones y reseñas, preguntas y respuestas.

La gente se guía por el valor y la creencia de que está consiguiendo una ganga, incluso si cree que tiene poco tiempo para conseguirla. Esta es una de las razones por las que los eventos de compras como Amazon Prime Day, Black Friday y Cyber Monday funcionan: el marketing de escasez permite a los consumidores saber que esas rebajas no estarán ahí para siempre.