Casi un millón de inmigrantes se convirtieron en estadounidenses en 2022, después de que la pandemia retrasara el proceso e impidiera a cientos de miles de personas votar en las elecciones de 2020.
En todo el país, las ceremonias de naturalización están reapareciendo, en parques, estadios deportivos y juzgados, tras un largo paréntesis causado por los cierres de Covid-19 que suspendieron las reuniones públicas, cerraron las oficinas de inmigración y dejaron en suspenso miles de solicitudes de ciudadanía.
Casi un millón de inmigrantes obtuvieron la ciudadanía en el año fiscal que terminó el 30 de septiembre, la cifra más alta en casi 15 años y la tercera más alta de la historia, lo que demuestra el creciente impacto de la inmigración en quién vive, trabaja y quién vota en Estados Unidos.