La mifepristona, el primero de los dos fármacos utilizados en los abortos farmacológicos, sólo se podía dispensar en clínicas, médicos o unas pocas farmacias de venta por correo.
Por primera vez, las farmacias minoristas, desde las farmacias de barrio hasta las grandes cadenas como CVS y Walgreens, podrán ofrecer píldoras abortivas en Estados Unidos, según un cambio normativo introducido por la Administración de Alimentos y Medicamentos. La medida podría ampliar considerablemente el acceso al aborto con medicamentos.
Según las nuevas normas de la FDA, las pacientes seguirán necesitando una receta de un profesional sanitario certificado, pero cualquier farmacia que acepte esas recetas y cumpla otros criterios podrá dispensar las píldoras en sus establecimientos y por correo.