Los partidarios del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro irrumpieron en el edificio del Congreso de la nación, el palacio presidencial y el Tribunal Supremo.
Esto se produjo pocos días después de que el nuevo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, jurara su cargo, sustituyendo el gobierno de derechas de Bolsonaro por un liderazgo de izquierdas.
Lula llamó a los alborotadores “fascistas” y prometió que “quien haya hecho esto será encontrado y castigado.” Ya han sido detenidos 400 alborotadores.