Tras un periodo de sequía extrema, el Estado Dorado se ha visto inundado, y tiene tanta agua que no sabe qué hacer con ella.

Más de 34 millones de personas en el suroeste de EE.UU. están bajo alerta por inundaciones tras el paso de una fuerte tormenta por California, que ha obligado a miles de evacuaciones, decenas de rescates acuáticos y daños masivos.

Los científicos del clima dicen que California es especialmente vulnerable a los cambios en el clima y el tiempo, y su gente está viendo los resultados extremos desplegarse ante sus ojos.

Mientras que el diluvio podría ayudar a reponer algunos de los embalses del estado que se están vaciando, especialmente los alimentados por las nieves invernales en las montañas de Sierra Nevada, gran parte de la tierra es tan seca en California que no puede absorber los enormes vertidos de lluvia – y por lo tanto es propensa a inundaciones y deslizamientos de tierra.