Cuando no dormimos bien una noche, al día siguiente se nota ya que nos sentimos cansados y con malestar general.
Si esto sucede con los niños no solo se van a sentir cansados, sino que se van a afectar algunas funciones que se activan y desarrollan durante el sueño.
Las consecuencias de que un niño no duerma bien por desvelarse son:
• Empieza a tener dificultad para concentrarse y poner atención, especialmente en la escuela.
• Se interrumpe la capacidad de las células del cerebro para conectarse entre sí, además de presentar problemas de memoria. Todo esto indica que se limita su desarrollo cognitivo.
• Se afecta el estado de ánimo y se elevan los niveles de estrés. El niño se muestra malhumorado.
• La hormona del crecimiento se segrega durante el sueño, así que cuando un niño no duerme lo suficiente, la hormona no trabaja bien y se afecta el crecimiento del niño.