Los padres de familia tienen una gran responsabilidad en la educación de sus hijos. Deben enseñarles a respetar y valorar a los demás, a ser honestos, responsables y solidarios. También es importante que les inculquen el amor y el respeto por la familia, la religión y la patria.

Los padres deben ser buenos ejemplos para sus hijos. Deben demostrarles que se puede vivir en armonía y que el diálogo es la mejor forma de resolver los problemas. También deben enseñarles a ser tolerantes y a respetar las diferencias.

Los padres deben estar dispuestos a ayudar a sus hijos en todo momento. Deben ser comprensivos y pacientes. También deben estar dispuestos a escuchar y a ayudar a resolver los problemas de sus hijos.

Los padres deben ayudar a sus hijos a crecer y desarrollarse como personas. Deben fomentar sus talentos y aptitudes. También deben enseñarles a tomar decisiones responsables.

Los padres deben proteger a sus hijos de todo peligro. Deben estar atentos a todo lo que les sucede. También deben enseñarles a cuidarse y a protegerse a sí mismos.

Los padres deben ser amigos de sus hijos. Deben estar dispuestos a compartir sus alegrías y tristezas. También deben enseñarles a disfrutar de la vida.