En una negociación a puerta cerrada la semana pasada sobre el destino del río Colorado, representantes de los poderosos distritos hídricos de California propusieron modelar cómo sería el futuro de la cuenca si algunas de las ciudades más grandes del Oeste -incluidas Phoenix y Las Vegas- se vieran privadas del suministro de agua del río.
Más de 5 millones de personas en Arizona se abastecen del agua del río Colorado, que representa el 40% del suministro de Phoenix. Alrededor del 90% del agua de Las Vegas procede del río.
La propuesta se produjo en una sesión entre estados centrada en lograr recortes de agua sin precedentes para salvar el río Colorado, un sistema que en conjunto suministra agua y electricidad a más de 40 millones de personas en el Oeste.
A medida que el río se encoge, las conversaciones para salvarlo enfrentan cada vez más a los derechos de agua de los agricultores con un crecimiento metropolitano explosivo.