Muchos trabajadores altamente cualificados han encontrado razones para abandonar el empleo tradicional y optar por el trabajo independiente, que puede incluir contratos, trabajo autónomo y cualquier otro tipo de empleo eventual o no tradicional.
Este tipo de trabajo suele considerarse menos estable y carece de muchas de las prestaciones y protecciones que tienen los empleos típicos, como la asistencia sanitaria y el seguro de desempleo. Eso significa que es más adecuado para los trabajadores que tienen un colchón económico o familiar. Pero también hay más flexibilidad en cuanto a cuándo y dónde se trabaja, así como un salario por hora más elevado.
A las empresas también les gusta la idea. Cada vez recurren más a contratistas altamente cualificados y bien pagados -directores de TI, ingenieros de software, analistas de datos, contables, enfermeros, abogados, profesionales de las finanzas- en sus planes de negocio, como una forma menos costosa de conseguir talento con habilidades muy demandadas que suelen tener muchas opciones en un mercado de contratación restringido.