Ser padre es una de las experiencias más gratificantes que pueda tener un hombre en su vida. Desde el primer día en que se entera que va a ser padre, el hombre cambia. Comienza a tomar las decisiones pensando en lo que es mejor para su mujer y sus hijos.
La relación entre padre e hijo es única e irreemplazable. El padre es el guía y el protector de sus hijos, y los hijos necesitan del amor y el apoyo de su padre para crecer y convertirse en adultos sanos y felices.
Los padres tienen una gran influencia en los hijos, tanto en su forma de ser como en sus decisiones. Los hijos aprenden de los padres cómo ser personas, cómo tratar a los demás, y cómo enfrentar los problemas.
Los padres también juegan un papel importante en la educación de sus hijos. Los padres son quienes inculcan los valores y las creencias a sus hijos, y quienes los animan a estudiar y a alcanzar sus sueños.
Ser padre es una gran responsabilidad, pero también es una gran alegría. Tener hijos es un regalo que nos cambia la vida para siempre.