Más de 100.00 personas salieron el domingo a las calles de México para protestar contra las nuevas leyes que debilitan al organismo electoral del país, en lo que los manifestantes consideraron un repudio a los esfuerzos del presidente por debilitar un pilar de la democracia.

Vestidos de rosa, el color oficial del organismo electoral que ayudó a poner fin al régimen de partido único hace dos décadas, los manifestantes llenaron la plaza central de la capital, Ciudad de México, y corearon: “No toquen mi voto”.

Los manifestantes dijeron que trataban de enviar un mensaje al presidente, Andrés Manuel López Obrador, que respaldó las medidas.

También se dirigían directamente al Tribunal Supremo del país, que se espera que vea un recurso contra la reforma en los próximos meses.