Antes de que la mayoría de la gente pudiera darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, China se convirtió en líder mundial de vehículos eléctricos. Y el impulso no ha disminuido: En sólo los dos últimos años, el número de vehículos eléctricos vendidos anualmente en el país pasó de 1.3 millones a 6.8 millones.
El sector está creciendo a una velocidad que ha sorprendido incluso a los observadores más experimentados, lo que ha proporcionado a la industria automovilística china un crecimiento sostenido durante la pandemia.
También ha impulsado al país en su empeño por convertirse en uno de los líderes mundiales de la política climática.