El presidente de Fox, Rupert Murdoch, declaró bajo juramento que tomó una decisión empresarial al permitir que un teórico de la conspiración promoviera mentiras electorales en Fox News.
“No es rojo o azul, es verde”, dijo a los abogados en una declaración.
Pero la decisión de difundir mentiras para evitar que sus índices de audiencia caigan por un precipicio podría resultar extremadamente costosa para Fox.
La cadena se enfrenta a dos demandas separadas por difamación interpuestas por empresas de tecnología del voto que, en conjunto, reclaman 4,300 millones de dólares por daños y perjuicios. Fox Corporation, propietaria del canal de noticias de derechas, tiene unos 4,000 millones de dólares en efectivo, según su última declaración de resultados.