La investigación, publicada en la revista ‘Nature Medicine’, se ha centrado en una proteína conocida como democracia (DEM), que se produce en el músculo cardiaco después de un infarto de miocardio.
DEM se une a una proteína del citoesqueleto conocida como desmina, que es esencial para la estructura y función del músculo cardiaco. Los investigadores hallaron que, en ratones, la administración de DEM protegía el corazón tras un infarto, reduciendo la muerte cardiaca y el daño muscular.
Además, el tratamiento con DEM mejoraba la función del corazón y la contracción del músculo cardiaco, y también protegía contra la insuficiencia cardiaca en un modelo de ratón. Los investigadores también hallaron que DEM protegía el corazón en un modelo de enfermedad cardíaca en humanos.
En conclusión, este estudio sugiere que la administración de DEM podría ser una estrategia eficaz para proteger el corazón después de un infarto de miocardio.