Todos hemos conocido a esa pareja que parece tenerlo todo: la pareja que todavía se mira con un brillo en los ojos, y que se nota que son verdaderamente felices juntos. Mis abuelos han estado casados por más de 50 años. Cada vez que mi abuela sale de la habitación, mi abuelo me comenta lo afortunado que es de tenerla. Su felicidad es lo que busco en mi relación. Cualquier pareja feliz duradera ha pasado por las buenas y por las malas juntas, y ha sobrevivido a los tiempos difíciles. Tener una relación feliz y de trabajo no viene sin esfuerzo. Estas creencias de parejas felices no solo se aplican al matrimonio. Se aplica a cualquier relación romántica por la que valga la pena luchar.

1. Creen que la comunicación es clave

La comunicación es un trabajo duro, pero es una parte esencial de cualquier relación. Cuando eres capaz de comunicarte de manera abierta y efectiva con tu pareja, esto conduce al crecimiento de tu relación. Mantener las emociones o preocupaciones reprimidas porque no han aprendido a comunicarse entre sí solo dañará la relación. La comunicación es el primer paso para una relación duradera.

2. Creen que es bueno que su pareja cambie

La vida se trata de cambios, entonces, ¿por qué esperarías que tu pareja siga siendo la misma? El cambio es bueno para una relación, te ayuda a crecer juntos. No tengas miedo si ves que tu pareja cambia, más bien acepta y aprende con los cambios. Las parejas felices se fortalecen a través de cambios personales. Algo que alguna vez hizo enojar a tu pareja, algún día podría hacerla sonreír, y así es como funciona la vida. Así que siga con los cambios, no se aleje de ellos.

3. Solo somos humanos. Los errores ocurren, y también las discusiones.

Ninguno de ustedes es perfecto, y los errores van a suceder. Las parejas felices entienden eso, y saben que hay una diferencia entre tener una discusión al respecto y tener una pelea al respecto. Las discusiones son normales en cualquier relación, pero lo que importa es la forma en que se manejan. Las parejas felices hablan sobre el problema en lugar de culpar, tratar intencionalmente de lastimar a la otra persona o ser vengativos.