Como padres podemos darnos cuenta si nuestros hijos son independientes o no. Es muy satisfactorio escuchar a los hijos decir: “yo lo hago solo”.
Esas palabras son un reconocimiento para los padres por la manera correcta de relacionarse con sus hijos, ya que una buena relación padre-hijo los estimula y los vuelve imparables.
La manera de lograr que tu hijo sea independiente es creando un ambiente donde el niño se sienta seguro, protegido y amado.
Si los padres estimulan y motivan constantemente a su hijo, se convertirá en alguien que disfruta al superar sus límites, de aventurarse a vivir nuevas experiencias y de hacer cosas nuevas. Al contrario, los niños que no viven así, se ven tristes, agresivos y poco motivados.
Algunos padres presionan a sus hijos, sin mala intención, para que hagan cosas, logrando lo contrario, porque el niño al verlo como una obligación, lo descartan.
Cuando un niño es independiente desde pequeño, está mostrando que con el paso del tiempo podrá lograr todo lo que se proponga.
No se debe confundir el cuidarlos con sobreprotegerlos. Los niños deben cuidarse y protegerse equilibradamente, para que vivan motivados y con ganas de lograr cosas.