Según The Wall Street Journal, la Encuesta Nacional de Rabia del Cliente indica que más gente que nunca está brava con las empresas. Los nuevos resultados muestran que el 74% de los consumidores tuvo un problema con un producto o servicio de una empresa en el último año, frente al 66% en 2020, el 56% en 2017 y el 32% en 1976, la primera vez que se publicó una encuesta similar.
Entre 2018 y 2022, el índice de satisfacción del cliente estadounidense cayó de ~77 a 73 en una escala de 0 a 100, el nivel más bajo desde principios de la década de 2000. Industrias como la comida rápida, las gasolineras y los hoteles vieron descensos en la satisfacción.
Cada vez son más los consumidores frustrados que se lo hacen saber a las empresas: El 43% de los encuestados por Rage Survey dijeron que alzaron la voz al compartir sus quejas con una empresa, frente al 35% en 2017.
Toda esa ira puede salir cara. En 2020, los investigadores de la Encuesta Nacional sobre la Rabia del Consumidor estimaron que un mal servicio al cliente podría costar a las empresas 494,000 millones de dólares.