En virtud del proyecto de ley 935, los fumadores actuales podrían seguir comprando productos del tabaco, pero los menores de 16 años no podrían comprar tabaco nunca.

Esencialmente eliminaría el consumo de tabaco en California para toda una nueva generación.

En lugar de castigar a los consumidores de tabaco, el proyecto de ley se dirigiría a los minoristas. Lo haría mediante la inclusión de una serie de sanciones económicas y suspensiones de licencia para los minoristas que violan la ley propuesta.

La prohibición, sin embargo, no se aplicaría a la venta de cannabis. Los legisladores razonaron que la naturaleza compulsiva de la nicotina obliga a los jóvenes a convertirse en adictos.