El mundo no va a buen ritmo para alcanzar el objetivo de reducir la ingesta de sodio en un 30% para 2025, según un informe de la Organización Mundial de la Salud.
Aunque los 194 países miembros de la OMS se comprometieron a cumplir el objetivo fijado en 2013, sólo el 5% ha aplicado políticas integrales de reducción del sodio, según el informe.
El sodio es un nutriente esencial, pero consumirlo en exceso aumenta el riesgo de cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y muerte prematura, y es responsable de casi 2 millones de muertes al año en todo el mundo, según el Instituto de Métricas y Evaluación Sanitarias.
El informe señala que la media mundial estimada de consumo de sal es de 10.8 gramos al día, más del doble de la recomendación de la OMS de menos de 5 gramos al día en adultos.
