La idea de que derramar sal es de mala suerte es una de esas supersticiones que ha persistido durante siglos. Pero, ¿de dónde viene esta creencia? ¿Es solo una tontería sin sentido o hay algo de verdad detrás de ella?

Una teoría sugiere que la creencia proviene de la antigua Roma, donde la sal se consideraba un símbolo de la amistad y la lealtad. Se creía que derramar sal sobre una mesa era una señal de que alguien rompería esa amistad o lealtad. Aunque, en realidad, esto suena un poco exagerado, ¿no crees?

Otra teoría popular es que la creencia proviene de la Edad Media, cuando la sal era un producto valioso y costoso. Se dice que si alguien derramaba sal, significaba que estaba desperdiciando un producto valioso y, por lo tanto, era un mal presagio.

Pero, ¿qué pasa si simplemente derramas sal porque eres torpe? ¿Estás destinado a una vida de mala suerte? ¡Por supuesto que no! La verdad es que derramar sal es solo un pequeño inconveniente y no tiene ningún poder mágico sobre tu futuro.