La NBA negó la protesta de los Dallas Mavericks por su derrota por 127-125 ante los Golden State Warriors el 22 de marzo de 2023.

La protesta de los Mavericks afirmó que, con aproximadamente dos minutos restantes en el tercer cuarto, los árbitros no administraron correctamente una llamada fuera de los límites y un saque de banda posterior que fue seguido por una anotación por Golden State. Pero el incidente ocurrió cuando faltaban casi 14 minutos para el final del partido y, a partir de entonces, Dallas tomó la delantera dos veces en los últimos cuatro minutos. Bajo estas circunstancias, Dallas no pudo demostrar, como lo requiere el estándar para las protestas en los juegos de la NBA, que se le privó de una oportunidad justa de ganar el juego, y la protesta fracasó solo por eso.

La NBA concluyó que, aunque los oficiales del juego podrían haber tomado medidas para manejar mejor esta situación particular, eso no proporcionó una base para el recurso extraordinario de mantener una protesta de juego.