Tras una serie de incidentes violentos, la ciudad está tomando medidas para evitar las fiestas nocturnas, pero las empresas temen que se resienta su temporada turística más rentable.
Después de dos tiroteos mortales en Ocean Drive durante un fin de semana de marzo, los dirigentes de Miami Beach siguieron su reciente manual para hacer frente a las estridentes multitudes de las vacaciones de primavera: estado de emergencia, toque de queda a medianoche y limitación de la venta de bebidas alcohólicas.
Luego, en un nuevo y drástico paso, los comisionados de la ciudad anunciaron un toque de queda para 2024, con un año de antelación, y declararon terminadas las vacaciones de primavera en las calles bañadas por el sol de Miami Beach.