Los expertos saben desde hace tiempo que el ejercicio físico es bueno para el cerebro. Un trabajo reciente relaciona distintos tipos de ejercicio con diversas mejoras de la memoria.
No es ningún secreto que el ejercicio regular tiene muchos beneficios. Protege contra el desarrollo de enfermedades crónicas, como la diabetes y las cardiopatías, y en algunos casos puede mejorar la salud mental. Pero, ¿qué efecto tiene sobre funciones específicas, como la memoria? ¿Puede un régimen de ejercicio ayudarle a recordar los resultados del partido de anoche de los Yankees, dónde tuvo su primera cita con su pareja o dónde dejó las llaves?
Es posible. A lo largo de los años, los estudios han sugerido que una sola sesión de ejercicio puede mejorar la memoria, y que la práctica regular de ejercicio durante años o décadas no sólo mejora la memoria, sino que también ayuda a prevenir futuros problemas de memoria. Ahora, un estudio reciente de Dartmouth se centra en cómo la intensidad del ejercicio, a lo largo de un periodo de tiempo, puede desempeñar un papel importante a la hora de reforzar distintos tipos de memoria.