Una alimentación saludable es esencial para tener una buena salud en general, y esto incluye también el sueño. La cena es una comida clave para lograr un sueño reparador, ya que lo que comemos en las horas previas a dormir puede afectar cómo nos sentimos mientras descansamos. Si queremos dormir mejor, es importante optar por cenas ligeras y saludables.

Una cena ligera es aquella que no es muy pesada para digerir, y que no incluye alimentos procesados o grasos. Es importante también evitar comer en exceso antes de dormir, ya que esto puede causar sensación de hinchazón y malestar estomacal. Una cena ligera debe incluir alimentos ricos en nutrientes y fibra, como verduras, frutas, proteínas magras y cereales integrales.

Una excelente opción para cenar es una ensalada verde con pollo o pescado a la plancha, o una sopa de verduras con legumbres. También puedes optar por un tazón de yogur con frutas y granola, o una tortilla de verduras con un trozo de pan integral. Es importante también reducir el consumo de cafeína y alcohol antes de dormir, ya que estos pueden interferir en la calidad del sueño.

Además de elegir los alimentos adecuados para la cena, también es importante prestar atención a los horarios. Es recomendable cenar al menos 2-3 horas antes de dormir, para dar tiempo al cuerpo a digerir antes de acostarse. Esto ayudará a evitar la sensación de pesadez y malestar estomacal que puede interferir con el sueño.

En resumen, para dormir mejor es esencial elegir cenas ligeras y saludables, y evitar alimentos procesados, grasos y en exceso. También es importante prestar atención a los horarios y reducir el consumo de cafeína y alcohol antes de dormir. Con estos cambios en tu alimentación, podrás experimentar una mejor calidad del sueño y sentirte más descansado y rejuvenecido por la mañana.