Para acercarse a la libertad, lo han arriesgado todo. Ladrones y violadores enmascarados. Agotamiento, mordeduras de serpiente, tobillos rotos. Asesinatos y hambre.

La travesía de la Brecha del Darién, un tramo de selva remota, montañosa y sin caminos que conecta Sudamérica y Centroamérica, es una de las caminatas más populares y peligrosas del mundo.

Casi 250,000 personas realizaron la travesía en 2022, impulsadas por catástrofes económicas y humanitarias, casi el doble que el año anterior y 20 veces más que la media anual entre 2010 y 2020. Los primeros datos de 2023 indican que el número de personas que realizaron la travesía de enero a marzo se multiplicó por seis, 87,390 frente a las 13,791 del año pasado, un récord según las autoridades panameñas.

Todos comparten el mismo objetivo: llegar a Estados Unidos.

Y siguen llegando, por mucho que ese sueño sea cada vez más difícil de realizar.