Este año, millones de personas han probado sistemas de inteligencia artificial que les han cautivado. Esto se debe en gran parte al chatbot ChatGPT de OpenAI.
Cuando se lanzó el pasado noviembre, el chatbot se convirtió en un éxito instantáneo entre los estudiantes, muchos de los cuales empezaron a utilizarlo para escribir redacciones y deberes. Alarmados por la afluencia de redacciones generadas por IA, colegios de todo el mundo se apresuraron a prohibir el uso de esta tecnología.
Pero hay una ventaja inesperada: ChatGPT ha obligado a las escuelas a adaptarse rápidamente y empezar a enseñar a los niños un plan de estudios ad hoc de AI 101. La gran esperanza es que los educadores y los responsables políticos se den cuenta de lo importante que es enseñar a la próxima generación habilidades de pensamiento crítico en torno a la IA.