Los países europeos exigen respuestas a Pekín después de que su principal diplomático en París cuestionara la soberanía de las antiguas repúblicas soviéticas, en unos comentarios que podrían socavar los esfuerzos de China por ser considerada un posible mediador entre Rusia y Ucrania.
Las declaraciones del embajador chino en Francia, Lu Shaye, quien afirmó en una entrevista televisiva que los antiguos países soviéticos no tienen “estatus efectivo en el derecho internacional”, han causado consternación diplomática, especialmente en los países bálticos.
Lituania, Letonia y Estonia convocarán a representantes chinos para pedirles aclaraciones.
Funcionarios de Ucrania, Moldavia, Francia y la Unión Europea también respondieron con sus propias críticas a los comentarios de Lu.
Lu hizo estas declaraciones en respuesta a una pregunta sobre si Crimea, anexionada ilegalmente por Rusia en 2014, formaba parte de Ucrania.