Gerard Piqué y Shakira anunciaron su ruptura en junio de 2022, pero parece que casi un año después de tomar la decisión, vienen las consecuencias más duras del proceso, especialmente para el exfutbolista.
Sus hijos, Milan y Sasha , siempre han sido el tema más sensible e importante de su acuerdo de separación y, tras una reunión en noviembre, ambos decidieron que se irían a vivir juntos con la cantante a Miami a principios de 2023.
Los principales motivos fueron que los jóvenes debían iniciar una nueva etapa “en un entorno seguro, tranquilo y con la privacidad necesaria”.
Además, el exjugador del Barcelona debería haber podido estar con sus hijos la mayor parte del verano y celebraciones como Navidad o Semana Santa. Todo parecía ir bien; en cambio, Gerard empieza a preocuparse por las complicaciones que está teniendo para poder ver a sus hijos, según medio local.
Piqué finalmente no podrá pasar esos diez días con sus hijos como estipula el acuerdo porque Shakira se lo ha puesto bastante difícil”, dijeron los presentadores.
Así, Piqué podría estar pensando en estrategias como cambiar algo del acuerdo con Shakira o comprar una propiedad en Florida, para poder dedicar más tiempo a lo que le hace más feliz.