Tras el presunto romance con su nutrióloga el pasado mes de enero, Jorge Salinas parece haber salido avante de lo que se veía venir como un inminente divorcio, sin embargo, en entrevista con TVyNovelas, su esposa, la estrella de telenovelas, Elizabeth Álvarez, reveló que la realidad era todo lo contrario, ya que, dijo, su matrimonio con Salinas está más sólido que nunca y que los rumores no iban a quebrantar su familia, la cual formaron desde 2011, cuando se casaron.

A decir de Álvarez, cuando uno sabe quién es, cuando uno se conoce a sí mismo sin dudas, tienes tranquilidad, “y entonces, con esa tranquilidad sigues haciendo tus cosas y sigues adelante”, comentó.

Y reiteró una vez más que los rumores fueron simples especulaciones sin sentido, ya que conoce a la perfección a su esposo Jorge Salinas y sabe cómo funciona el medio artístico:

“Te desesperas cuando hay una razón y yo no tengo razones para desesperarme. Lo que pasa es que me conozco muy bien, conozco el medio y conozco lo que pasa alrededor, son muchos años trabajando. La gente me conoce y eso me da mucha tranquilidad, el público es testigo de quién soy, cómo he crecido, me conocen como profesional, esposa, mamá, eso a ellos les da tranquilidad, aunque haya ruido afuera”, aseguró.

La actriz, quien pronto regresará a las telenovelas como una súper villana en ‘Nadie como tú’, telenovela de Ignacio Sada Madero producida para TelevisaUnivisión, destacó que gracias a que comparte detalles de su vida privada en redes sociales, el público la conoce y sabe cómo es su vida familiar.

“He sido muy transparente siempre y el público igual, por eso no te puedes desesperar, ni perder por nada… El público me quiere mucho porque siempre he sido yo. Aunque he crecido, madurado, pasado por muchas alegrías, tristezas, pérdidas, pero muy contenta con lo que he logrado”, dijo Álvarez a TVyNotas.

Y destacó el gran equipo que forman, pero en especial el gran papá que es Jorge:

“Él hace todo, hasta bañarlos; es que todo lo que yo hago, él lo puede hacer perfectamente y lo que él hace yo también lo puedo hacer. No nos dividimos las tareas, si tú estás, te toca a ti, si yo estoy, me toca a mí, llevar a los niños, darles de comer, llevarlos al parque, ir a la fiesta infantil. Yo creo que es la forma en la que los niños se sienten cobijados y arropados porque saben que sus papás están ahí”, concluyó Elizabeth Álvarez.