El mercado inmobiliario suele cobrar vida en primavera, cuando los compradores emergen con el clima más cálido. Este año, el mercado parece estancado, y el principal culpable es la falta de vendedores, según los expertos en vivienda.
Hay interés entre los compradores -las solicitudes de hipotecas aumentaron un 10% en marzo respecto al mes anterior-, pero el número de viviendas en venta es bajo. El desajuste se debe en parte a los propietarios de viviendas que desean vender pero se mantienen al margen, asustados por las elevados tasas hipotecarios a las que se enfrentarían como compradores.
En una encuesta reciente de Realtor.com, más de tres cuartas partes de los vendedores afirmaron sentirse “atrapados” en su casa por el bajo tipo de interés de su hipoteca.
Más de la mitad dijeron que planeaban esperar hasta que los tipos bajaran antes de poner sus casas en el mercado.