No existe una forma científicamente probada de curar la resaca, pero los expertos afirman que se puede prevenir, o al menos reducir al mínimo el sufrimiento de la mañana siguiente.
Bebe con el estómago lleno
Olvídate de cenar tarde después de una noche de copas: es demasiado tarde, dicen los expertos. En lugar de eso, come antes de la primera copa y sigue picoteando a medida que avanza la noche.
¿Por qué ayuda la comida? Porque la mayor parte del alcohol no se absorbe con el estómago vacío, sino a través del tracto intestinal, justo debajo de él.
Mantente hidratado
El mismo principio se aplica al agua y otras bebidas no alcohólicas. Si el alcohol se mezcla con líquido, se diluye, de modo que cuando entra en el intestino no es tan irritante. Es menos probable que se inflamen los intestinos o el revestimiento del estómago.
En general, la cerveza y los licores de color oscuro tienden a contener más congéneres y, por tanto, pueden ser más propensos a causar resacas, dicen los expertos.
Un estudio de 2010 investigó la intensidad de las resacas en personas que bebían el licor de color más oscuro bourbon frente al vodka claro. Los congéneres del bourbon aumentaron significativamente la intensidad de la resaca, lo cual no es demasiado sorprendente, ya que el bourbon tiene unas 37 veces más cantidad de congéneres que el vodka.