Se espera que la agencia decida este verano si autoriza las primeras ventas sin receta de un anticonceptivo oral en Estados Unidos.
Un grupo de asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) votó unánimemente que los beneficios de comercializar una píldora anticonceptiva sin receta son mayores que los riesgos, un paso importante en la campaña de décadas para que los anticonceptivos orales se puedan obtener sin receta en Estados Unidos.
Según los expertos en salud reproductiva, si la FDA aprueba este verano la venta sin receta del medicamento, llamado Opill, podría ampliarse significativamente el acceso a los anticonceptivos, especialmente para las mujeres jóvenes y las que tienen dificultades para hacer frente al tiempo, los costes o los obstáculos logísticos que supone acudir al médico.